Renovarse es lo mismo que convertirse. Santa Teresa de Jesús, siendo ya religiosa, experimentó una larga etapa de enfriamiento que resumió lucidamente con estas palabras: "No gozaba de Dios ni encontraba el consuelo del mundo". Se había alejado de la fuente de la vida e intentaba poner parches buscándose a sí misma. Hasta que decició volver (convertirse) a Dios.
Había cometido el mismo error que cometemos todos: estar muy pendientes de nosotros mismos, esperarlo todo de nosotros mismos, cuando lo que necesitamos es volvernos a la Fuente de la vida, la que resucitó a Jesús y la que puede resucitar y enriquecer nuestra vida. Esto lo hacemos principalmente por medio de las prácticas fundamentales de la Cuaresma: la oración, el ayuno y la limosna.
El Padre "ve en lo escondido" oración. Ayunamos, porque no podemos buscar el reino de Dios y el consumismo. La limosna, significa no encarrarnos en nosotros mismos, para como Jesús, tener un corazón atento y compasivo ante el sufrimiento humano.
Señor, fortalécenos con tu auxilio al empezar la Cuaresma para que nos mantengamos en espíritu de conversión; que la austeridad penitencial de estos días nos ayude en el combate cristiano contra las fuerzas del mal.
HORARIO DE LA IMPOSICIÓN DE LA CENIZA:

EN LA PARROQUÍA: A LAS 19:00 H. SANTA MISA E IMPOSICIÓN DE LAS CENIZAS
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